La malla transvaginal es un plástico polipropileno utilizado para tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo y el prolapso de órganos pélvicos que algunas veces padecen las mujeres cuando dan a luz, atraviesan la menopausia o tienen una histerectomía. A pesar de que la malla trata estas condiciones, la cirugía para colocar la malla puede resultar en dolorosas complicaciones que requieren otras cirugías incluyendo infecciones, cicatrices, dolor durante la relación sexual, lesiones neurológicas y perforación de órganos. Uno de los muchos fabricantes de mallas transvaginales que enfrentaron demandas por responsabilidad del fabricante es C.R. Bard. Si sufrió una lesión a causa de un producto de C.R. Bard, los abogados con experiencia en casos de mallas transvaginales de Moll Law Group, están disponibles para ayudarlo a lograr una indemnización por sus lesiones. Representamos a consumidores lesionados a lo largo del país.
Los primeros dos juicios presentados por consumidores con contra de C.R. Bard relacionado a las lesiones de mallas transvaginales resultaron en victorias para los demandantes. En 2015, C.R. Bard acordó conciliar alrededor de 3000 demandas por mallas transvaginales que provocaron lesiones. Entre otras cosas, las demandas en contra de Bard alegaban que el fabricante suministró información falsa y engañosa y que sabía que los productos de malla sintética no eran compatibles con el tejido humano pero aun así las fabricaron y vendieron. Específicamente se alegó, que el fabricante utilizó una resina de uso prohibido. C.R. Bard sigue negando que el dispositivo sea peligroso.
En los casos de responsabilidad del fabricante, los demandantes establecen que el producto es defectuoso de tres formas: por su fabricación, diseño o comercialización. La mayoría de los estados permiten que los demandantes utilicen la teoría de la responsabilidad objetiva, en la que la víctima debe probar que el producto es defectuoso y que el defecto causó lesiones. Sin embargo, en ciertos estados, el demandante debe establecer la negligencia, lo que requiere prueba de que la conducta del fabricante cayó por debajo de los estándares de cuidado.
Un demandante que sea capaz de establecer la responsabilidad objetiva del fabricante puede recibir una indemnización por daños. Esta indemnización por daños y perjuicios es global para el demandante e incluye indemnización por pérdidas tanto económicas como no económicas. Los daños y perjuicios económicos pueden incluir el costo de cirugías pasadas y futuras, lucro cesante y otras pérdidas tangibles documentadas. En algunos casos, la indemnización por daños económicos es la única forma que tiene la demandante para pagar por las cirugías y corregir las lesiones causadas por la malla transvaginal. Las pérdidas no económicas pueden incluir el daño físico y psicológico, la pérdida del cónyuge y pérdida de disfrute asociado a las lesiones causadas por la malla transvaginal.
Si un demandante puede establecer que la conducta del fabricante fue intencional, entonces también podrá solicitar una indemnización por daños punitivos. Usualmente, cuando se solicita la indemnización por daños punitivos por alegatos de fraude u otras conductas engañosas (como alegatos de que el fabricante conocía que el material era incompatible con el tejido humano pero aun así lo utilizó) las pruebas presentadas deben ser “evidencias claras y convincentes” y este tipo de indemnización, se otorga para castigar al fabricante y disuadir una conducta similar en el futuro. Generalmente, el monto de daños punitivos depende, sujeto a las restricciones constitucionales, del monto que considerablemente impactaría a un demandando en particular.
Si la malla transvaginal de C.R. Bard causó sus lesiones, los abogados con conocimientos en el tema de mallas transvaginales de Moll Law Group, están disponibles para ayudarlo a lograr una indemnización. Hemos estado involucrados en muchos casos en los que se han recuperado miles de millones de dólares. Nuestra firma representa a consumidores perjudicados a lo largo del país, incluyendo en estados como Michigan, Texas, Ohio, Illinois, Pensilvania, Nueva York, Florida y California. Llámenos al 312-462-1700 o llene el formulario en línea para programar una consulta gratuita con un abogado focalizado en responsabilidad de productos defectuosos.