Las embolias pulmonares ocurren cuando un coágulo de sangre se mueve de una parte del cuerpo, por lo general de los brazos, las piernas o el abdomen; y bloquea una arteria en los pulmones. Estos deben ser diagnosticados y tratados de inmediato. Ciertos factores aumentan la probabilidad de que un coágulo de sangre que se convierta en una embolia pulmonar: sentarse por períodos prolongados, daño en las paredes de sus venas, o ciertos medicamentos y traumas. Algunos indicadores que muestran que pudiese estar experimentando una embolia pulmonar incluyen mareos, disnea, tos persistente, dolor en el pecho y dolor en las piernas. Un fracaso en diagnosticar una embolia pulmonar puede resultar en la muerte. En el Moll Law Group, nuestros abogados de malapraxis médica de Chicago ayudan a pacientes que no han sido diagnosticados y tratados adecuadamente. También representamos a las familias que perdieron a un ser querido debido al fracaso de un médico en diagnosticar.
En algunos casos, los signos y síntomas de una embolia pulmonar se confunden con otra enfermedad. Por ejemplo, un médico podría creer que alguien con una tos persistente tiene un cuadro respiratorio. Por otra parte, si un médico identifica correctamente el coágulo de sangre, podría ser tratado con anticoagulantes para prevenir una embolia pulmonar. Una vez que se instaura una embolia pulmonar, habrá muy poco tiempo para solucionar el problema. Una cirugía de emergencia podría ser necesaria.
En algunos casos, el fracaso para diagnosticar una embolia pulmonar es el resultado de malapraxis médica. A menudo, los médicos usan lo que se llama un "diagnóstico diferencial" para determinar el diagnóstico correcto de un paciente. Esto significa que el médico enumerará posibles diagnósticos para el grupo de síntomas que presenta el paciente, organizados desde los más probables a los menos probables y los más graves a los menos graves. Una vez que se enumeran, el médico debería descartar los diagnósticos mediante la realización de pruebas o la referencia del paciente a otros médicos. El fracaso en enumerar la embolia pulmonar en el proceso de diagnóstico diferencial, un descarte inapropiado de una embolia pulmonar o un fracaso en realizar una angiografía podría caer por debajo del nivel de atención y constituir malapraxis médica.
Generalmente, en Illinois, es necesario contar con un profesional tanto para preparar un certificado de mérito como para testificar si el fracaso en diagnosticar una embolia pulmonar constituye malapraxis médica. El certificado de mérito expresa la opinión del profesional de que existen razones meritorias para que el demandante pueda acusar a un médico en particular. El profesional deberá emitir una opinión de que la causa de las lesiones del demandante o de la muerte fue un fracaso en el diagnóstico de la embolia pulmonar y que las lesiones empeoradas del paciente o la muerte no fueron simplemente lo que habría sucedido aún cuando el médico hubiese realizado el diagnóstico oportuno.
Un demandante que es capaz de demostrar las lesiones derivadas de malapraxis médica puede recuperar los daños compensatorios. Estos son daños diseñados para devolver al demandante a la posición en la cual él o ella habría sido si no hubiese habido negligencia. Los daños pueden ser económicos y no económicos. Los primeros incluyen todos los tratamientos adicionales que son necesarios como resultado del error de diagnóstico, así como la pérdida de ingresos. Estos últimos pueden incluir dolor y sufrimiento, así como pérdida de consorcio. Otros daños pueden estar disponibles en un caso de muerte por negligencia.
Si usted fue víctima de un fracaso de un médico para diagnosticar una embolia pulmonar, los abogados de malapraxis médica de Chicago en el Moll Law Group están disponibles para ayudarle a obtener la compensación de un médico y cualquier otra parte responsable. Nuestra firma representa a personas en Wheaton, Naperville y Schaumburg, así como a comunidades en todo el Condado de Cook. Se han recuperado miles de millones de dólares en casos en los que hemos estado involucrados. Llámenos al 312-462-1700 o por medio de nuestro formulario en línea para una consulta gratuita con un abogado de lesiones personales o muerte por negligencia.