Las Escuelas Publicas Disfrutan un Nivel de Inmunidad por Lesiones a Estudiantes
La escuelas son costosas de operar. Existen salarios que pagar, edificios que calentar, y libros y computadoras que comprar. La lista de gastos es interminable. Con tantos gastos, lo distritos escolares públicos tienen hemorragias en las costuras. Para mantenerse a flote, los administradores escolares se encargan de encontrar la manera de reducir los costos de manera que no disminuye la educación de un niño o poner a un estudiante en un alto riesgo de daños. Esto es algo difícil de balancear, y a veces los administradores se equivocan.
Si un niño es lesionado en una escuela publica por las acciones de un empleado escolar, puede ser difícil obtener compensación por las heridas del niño en una corte de ley. En Illinois, para sobresalir en una demanda en contra del distrito escolar por daños a un estudiante, debe de ser comprobado que el empleado del distrito actuó con imprudencia, que es generalmente igualado con un desprecio intencionado a la seguridad del estudiante. Esto es un estándar mas alto que la mayoría de otros casos de daños y perjuicios, en cual un demandante solo debe comprobar que la negligencia de otra persona, o la falla en tomar cuidado razonable bajo las circunstancias, causo sus lesiones.
Aunque el estándar es mas alto en casos en contra de distritos escolares, no son imposibles de ganar. Si un empleado del distrito escolar tiene conocimiento previo de una condición peligrosa que existe en la propiedad de la escuela y falla en arreglar la condición antes de que el niño se lesionado, por ejemplo, eso puede ser desprecio intencional. Lo mismo es cierto de una maestra que desprecia una carta de un doctor sobre la condición medica, si el estudiante es lesionado como resultado.