Las pilas de botón se utilizan con frecuencia en juguetes infantiles. Son pequeñas pilas, también llamadas pilas tipo moneda, que se encuentran no solo en juguetes sino también en controles remotos, dispositivos de entrada sin llave, mandos a distancia, calculadoras, relojes, balanzas digitales, tarjetas de navidad y otros productos del hogar accesibles a los niños. Cuando alguno de estos productos está diseñado defectuosamente, el compartimiento que sostiene a la pila de botón es de fácil acceso. Los niños colocan cosas en sus bocas con frecuencia y si una pila de botón hace contacto con la saliva del niño genera corriente eléctrica. Las quemaduras químicas en la boca o garganta pueden ser fatales o resultar en lesiones catastróficas. Si su hijo sufre una lesión a causa de una pila de botón, los abogados experimentados en casos de lesiones infantiles en Moll Law Group están disponibles para ayudarlo a lograr una indemnización. Manejamos juicios a nivel nacional y hemos recuperado miles de millones de dólares en casos en los que hemos representado a las víctimas.
Cada años miles de niños que tragan pilas de botón terminan en las salas de emergencia. Con frecuencia, los padres no saben que el niño tragó o colocó en alguna otra cavidad la pila de botón. El niño puede mostrar síntomas de una enfermedad cuando en realidad están sufriendo quemaduras eléctricas. En el año 2014, la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo anunció que trabajarán con otras naciones para lograr mejores prácticas en relación a este asunto. Mejores advertencias, diseños y empaques podrían resultar en menos lesiones y muertes.
Para lograr una indemnización por las lesiones en una demanda de responsabilidad del fabricante, usted necesita establecer un tipo determinado de defecto. Existen tres tipos de defectos: de diseño, de fabricación y de comercialización. Con frecuencia, las lesiones de pilas de botón son el resultado de un defecto de diseño o comercialización, también conocidos como falta de advertencia.
Se supone que los juguetes infantiles deben estar diseñados con compartimientos que son a prueba de niños y firmemente atornillados. Sin embargo, los juguetes son objeto de exploración por parte de los niños. Además, no solo los productos infantiles contienen pilas de botón, algunas veces estas pilas están en el compartimiento de un producto del hogar al que el niño tiene fácil acceso. Cuando el compartimiento de una pila tiene un diseño defectuoso el resultado puede ser que la pequeña pila termine en la boca del niño.
En algunos estados los fabricantes pueden tener responsabilidad objetiva sobre el diseño defectuoso. Esto significa que usted no debe probar que la acción del fabricante al diseñar el producto no logró los niveles aceptables de cuidado. Sin embargo en la mayoría de los estados, usted debe probar que el diseño del fabricante era peligrosamente defectuoso, que ese defecto causó las lesiones y que existía un diseño alternativo viable que el fabricante pudo utilizar para hacer el producto más seguro. La mayoría de los casos de defectos de advertencia o comercialización se pueden interponer siguiendo la teoría de la responsabilidad objetiva.
Sin embargo, en algunos estados es necesario que el demandante pruebe la negligencia, lo que implica un análisis más complejo. Los casos que son consecuencia de actos negligentes, usted necesita probar que las acciones u omisiones del fabricante no alcanzaron los estándares particulares de cuidado y que debido a ese incumplimiento de estándares de cuidado su hijo sufrió una lesión.
Si su hijo sufrió una lesión por tragar o ingerir de algún modo una pila de botón, los abogados focalizados en lesiones infantiles en Moll Law Group están disponibles para presentar una reclamación o demanda en contra de las personas responsables por los daños y perjuicios. Representamos a personas que han padecido lesiones y a sus familias a nivel nacional, incluyendo estados como California, Illinois, Florida, Nueva York, Texas, Pensilvania, Ohio y Michigan. Contáctenos a través de nuestro formulario en línea o llámenos al 312-462-1700 para programar una consulta gratuita con un abogado focalizado en casos de responsabilidad del fabricante.